J. Ignacio Mancilla*
“Los
dioses se convirtieron en armas humanas”.
“El
poder y la religión siempre han estado del mismo lado”
María
José Aguirre Gómez. La
ontología del poder. El mandato divino.
(Alumna
del ITESO, participante del V Congreso Jalisciense de Filosofía en
la Mesa:
La
cuestión ontológica del poder).
El
pasado 15 y 16 de febrero, en las instalaciones del Instituto de
Filosofía, se llevó a cabo el V Congreso Jalisciense de Filosofía,
cuya pretensión fundamental es rescatar la obra y la memoria de los
filósofos nacidos en Jalisco. Esta ocasión el Congreso estuvo
dedicado al insigne filósofo Antonio Gómez Robledo (1908-1994),
cuya obra es por demás de suma importancia.
El
tema general fue De
Leviatanes y sujetos en vilo. Filosofía, ética y política en
Antonio Gómez Robledo.
Fueron
4 mesas 4: Revisión
crítica de la ética en la obra de Antonio Gómez Robledo;
La política
y lo político en Antonio Gómez Robledo;
La cuestión
ontológica del poder
y Antonio
Gómez Robledo: filósofo, humanista y diplomático.
Además de un homenaje musical, Kyrie
Eleison,
cuya autoría fue de Javier Ruiz de la Presa.
V Congreso Jalisciense de Filosofía |
Durante
dos días, con largas sesiones por la mañana y por la tarde,
escuchamos diferentes disertaciones y reflexiones, tanto de maestros
como de alumnos que no solamente problematizaron algunos aspectos de
la obra filosófica del autor homenajeado sino que, también, a
partir de su “inspiración”, se debatieron diversas ideas
relativas al mundo contemporáneo en el que nos encontramos inmersos;
para bien y para mal.
Al
tiempo que se hicieron preguntas para hacer patente la forma
fundamental del discurso filosófico, la de la interrogación, según
lo estableció Sócrates, allá en la Grecia clásica.
Con
esta edición pasada hemos culminado con el V Congreso; tarea que
hemos mantenido a lo largo de 5 años y ya vamos por nuestro VI
Congreso, mismo que se realizará durante el 2019 y cuyo homenajeado
se determinará por las Instituciones convocantes a las que, para el
próximo año, se incorporarán nuevas agrupaciones (juveniles, sobre
todo) que hacen del quehacer filosófico su principal actividad y
preocupación por estas tierras.
Quizás,
así lo vi y eso pienso, lo más llamativo del V Congreso sea la
fuerte “sacudida” del “cochambre académico” por parte de las
y los alumnos, fundamentalmente del ITESO (Instituto Tecnológico de
Estudios Superiores de Occidente). En particular por lo sostenido por
Ana María Villalobos Ibarra, Karina de Santiago Ávalos y sobre todo
por María José Aguirre Gómez.
Cabe
aclarar que el ITESO, conjuntamente con el Colegio Jalisciense de
Filosofía, el Departamento de Filosofía del CUCSH (Centro
Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades) de la Universidad
de Guadalajara, el Instituto de Filosofía (que este año fue la sede
del V Congreso, como ya se dijo), el Seminario Mayor de Guadalajara y
la Secretaría de Cultura del Gobierno de Jalisco fueron las
Instituciones organizadoras y convocantes de este exitoso V Congreso.
Cosa por la que me congratulo sobremanera.
Y
no quiero dejar de expresar que una de las cosas más lamentables es,
quizás, la notoria ausencia de las y los estudiantes de la
Universidad de Guadalajara; sobre todo en cuanto ponentes.
Esperemos
esto se pueda subsanar el próximo Congreso.
De
este modo, esperamos pronto poder contar con las memorias para que,
de esa manera, lo trabajado durante el V Congreso llegue a más
personas de las que estuvieron presentes físicamente; además de las
que siguieron nuestras trasmisiones en vivo por medio de Youtube.
En
lo personal estoy sumamente contento de haber participado y, sobre
todo, de vivir y constatar la pujanza y calidad de las y los jóvenes
filósofos que con sus intervenciones nos dieron una “fuerte
sacudida” al cotidiano y por ello muchas veces desapercibido, ya lo
dije, “cochambre académico”.
Pues,
y así lo pienso sinceramente, mientras la filosofía no salga de las
aulas y se vincule con la vida real, poco, muy poco es lo que puede
ofrecer si se queda en meras disquisiciones teóricas y metafísicas.
En
fin, esa fue una de las cosas más insistentes por parte de un colega
del público que no dejó de reiterarlo, al tiempo que extendió su
felicitación a las y los jóvenes filósofos participantes por la
calidad de sus trabajos y ponencias.
Espero
que en el diseño del VI Congreso podamos retomar mejor dichas
inquietudes, por demás legítimas y poder generar, así, un
dispositivo más acorde con tan sensatas propuestas.
Por
último, no quiero dejar de agradecer a todos mis colegas por su
entrega al trabajo y por enseñarme que sin dejar de por medio las
diferencias, son posibles las tareas en equipo y los proyectos
comunes; como han sido, hasta ahora, los trabajos de los V Congresos
ya realizados. Gracias, pues, a Juan Manuel Negrete, Presidente del
Colegio Jalisciense de Filosofía; gracias a Carlos Sánchez, del
ITESO; gracias a Rafael Rivadeneyra, del Instituto de Filosofía;
Gracias a Antonio de Jesús Rodríguez, del Seminario Mayor de
Guadalajara; gracias a Samuel Gómezluna, de la Secretaría de
Cultura y gracias a Jaime Flores por su activa participación en el
magnífico homenaje musical a Antonio Gómez Robledo.
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Nos
veremos el 2019 en nuestro VI Congreso Jalisciense de Filosofía, con
el filósofo y temas que definamos colegiadamente.
¡Enhorabuena
por la filosofía jalisciense!
*J. Ignacio Mancilla.
[Ateo, lector apasionado,
militante de izquierda (casi solitario).
Lacaniano por convicción
y miembro activo de Intempestivas,
Revista de Filosofía y Cultura.]