martes, 25 de septiembre de 2018

En lo fugaz, lo eterno



Vod: 

Gracias por ocho años, insuficientes, 
como es siempre el tiempo que se comparte con quienes amamos. 

Tus ojos se apagaron antes, mucho antes de lo que hubiera imaginado, los meses que nos separaban temporalmente hoy se convierten en una barrera infranqueable, por momentos insoportable, con la promesa de nuestro reencuentro atorada en el infinito que nos separó definitivamente ayer cuando a quinientos kilómetros de distancia supe de tu partida. 

Te escribo en la ciudad que ambas nacimos y crecimos, a donde volé apenas saber que te habías ido porque necesitaba verte y tocar tu pelo, necesitaba preparar tu entierro, tu ofrenda, tus flores, tu despedida. Ahora, bajo la luz blanca e inclemente del Aeropuerto Miguel Hidalgo, me preparo para volver a donde creí que regresarías conmigo, así los sucesos que llegan a cambiarlo todo, a descolocarnos. A unos minutos de abordar el vuelo, dejo aquí constancia de tu paso por la vida, en este espacio que es tan mío.

Gracias por ocho años, indelebles, 
que permanecerán con nosotras hasta el último aliento...


Vodka (2010 - 2018).



Inés.

Guadalajara, 25 de septiembre de 2018.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario